Tienden a atestar el paisaje en algunas partes del continente. La mayoría de ellos son bastante misteriosos y todos están hechos de alguna sustancia desconocida por los habitantes actuales, a menudo son de un color verdoso o mate, aunque el blanco no es uno desconocido. Serán gigantescos. La mayoría de ellos serán pilares que tocan las nubes, pero también son comunes las CARRETERAS y los PUENTES rotos. Es desconocido que tipo de desafío provocó que las personas antiguas crearan cosas que fueran tan grandes. La mayoría de ellos no le sirven a nadie.
Ver también RUINAS.
Tomado de La ardua guía a la Tierra de la Fantasía, de Diana Wynne Jones. Traducido y comentado por José Alejandro Cantallops Vázquez.
El Último Puente 
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