Imagina durante un instante que tienes como personajes al mejor espadachín del mundo, al hombre más fuerte, a un príncipe obsesionado con la caza y a su leal conde, consagrado a infringir el mayor dolor posible. Mientras que los protagonistas de una historia con un elenco así sólo pueden ser la mujer más hermosa del mundo y el joven perfecto que está enamorado de esta. Y el único argumento posible es el de una novela de aventura de capa y espada en el legendario reino de Florín, una historia llena de emoción, sátira política y, muchas, muchas aclaraciones divertidas del autor.
¿Les parecen unos personajes interesantes? ¿Una historia épica qué merece la pena ser leída de inmediato? O, como me sucedió a mí, durante esa pulmonía que tuve durante niño, de que quizás no era la gran cosa. Al menos, hasta que mi padre comenzó a leerme este libro escrito por Morgenstern y se convirtió en mi libro favorito.
Un libro que me pareció tan bueno, que años más tarde, valía la pena editarlo, un proyecto más que adecuado para subirme el ánimo, tras una década como escritor de guiones mediocre y un fracaso como autor. Entonces, lectores míos, cuando comencé a hacerlo y conseguí una edición de La princesa prometida de Morgenstern, me di cuenta de que mi padre sólo me había leído las partes buenas, que se había saltado muchas y muchas páginas aburridas. Y, siguiendo este espíritu (y tras una cruenta batalla con mis editores), decidí hacer lo mismo y presentarles a ustedes una versión reducida, intensa y llena de los mejores momentos de la mejor novela que he leído en mi vida.
Sin dudas, La princesa prometida es la novela de fantasía que más he disfrutado durante el 2021 y otra de esas obras de las que me arrepiento de no haber empezado a leer mucho antes. Y es que esta, escrita por William Goldman, un famoso guionista norteamericano, durante la década de los setenta es una obra que como escritor te das cuenta de que fue escrita en un estado de gracia e inspiración absoluta.
No sobra nada, incluso las notas y aclaraciones del autor, el estilo de novela de capa y espada clásico, personajes que parecen genéricos, pero que el autor les da un giro que te hace comprenderlos y darte cuenta de que son algo más que sus títulos: el mejor espadachín del mundo, el hombre más fuerte, un príncipe obsesionado con la caza, un conde consagrado al dolor y esa pareja de amantes que hacen de personajes principales.
Son eso y algo más, un algo que a pesar de que si defines la trama excluyéndolos a ellos, la narrativa se convierte en la típica historia del apuesto héroe que va a rescatar a su hermosa amada de manos del príncipe malvado y sus esbirros. Genérico, ¿no? Ciertamente que lo es, por ello, este es un libro en el cual hablarte sobre la trama resultará poco alentador, el mejor camino es hablarte del sentimiento que te provoca, uno especialmente fuerte si eres de los que en su adolescencia leyeron muchas novelas de este tipo, pero también te gustan los personajes bien hechos, las frases ingeniosas y que el autor siga metiendo la cuchara y hablándonos de su vida.
Quizás, por ser esta clase de libro perfecto y autoconclusivo, no merece la pena leer los primeros capítulos de una supuesta continuación que aparecen al final (me parece que sólo está en la edición por el 25 aniversario del libro). Les soy sincero, yo no pasé del primer párrafo, simplemente no quería leer el comienzo de algo que estoy seguro, arruinaría mi recuerdo del libro y espero que ustedes sigan mi consejo.
Por lo que si buscas un libro de fantasía corto, que mezcle la fantasía de capa y espada con personajes ingeniosos y un autor entrometido, y deseas disfrutar de un libro inolvidable. Entonces, La princesa prometida de William Goldman, es el libro que necesitas.
El Último Puente 
Hoy mismo lo acabé, me gustó bastante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Has visto la película? Yo la conseguí y la vi justo después de leerme el libro y le hace mucha justicia. También ayuda que el guionista y director sea el mismo autor.
Me gustaMe gusta