Esta cruza los caminos de los Turistas a intervalos aterradoramente impredecibles, a menudo a través del cielo y casi siempre de noche. Es muy deífica (TOA) y también fatídica (TOA). De otra manera nadie sabe que la provoca. Normalmente todo lo que puedes distinguir es el ladrido de muchos sabuesos, el galope de muchos CABALLOS, y a su cabeza el único jinete, cornudo y enmascarado. Posiblemente nada de esto esté completamente bajo el control de la Administración, debido a que a menudo sus apariciones ocurren arbitrariamente, y los Turistas perfectamente bien conducidos que la presencian tienden después a volverse ellos mismos deíficos y fatídicos.
Tomado de La ardua guía a la Tierra de la Fantasía, de Diana Wynne Jones. Traducido y comentado por José Alejandro Cantallops Vázquez.
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