Decenas de miles de palabras, cientos de horas de trabajo, docenas de personajes, capítulos y borradores. La cantidad de trabajo que se invierte en terminar una novela es abrumadora. ¿Cómo es posible que alguien pueda hacer eso?
Cuando estás leyendo tu libro favorito, es fácil olvidar que antes de que lo imprimieran y encuadernaran las páginas; mucho, mucho antes de eso, era sólo una idea en la cabeza de alguien.
Cuando el autor comenzó a escribir la historia, no tenía idea de que algún día el libro se convertiría en un gran bestseller. Quizás ni siquiera sabían como terminaría. O, si lo terminarían alguna vez. Quizás el protagonista tenía un nombre diferente, y el personaje secundario que todos aman ni siquiera existía.
Escribir un libro es un proceso: uno que tienes que desarrollar por ti mismo. Algunos se levantan a las 4 de la mañana para escribir antes de irse al trabajo. Otros se quedan solos en hoteles en lugares remotos para centrarse en lo que necesitan. Algunos escriben primero el final. Otros comienzan desde el inicio.
Los procesos de escritura de los autores individuales son únicos, pero a menudo similares de maneras diferentes. Hay una cosa en particular que todos tienen en común: enfrentan una enorme incertidumbre. ¿Puedo terminar esto? ¿Soy lo suficientemente bueno? ¿Funcionará esta historia? ¿Alguien querrá publicarla? ¿Alguien querrá leerla?
Sólo puedes ver el camino que te resta, pero, de cualquier manera, tienes que comenzar a escribir.
Amo esta cita de E. L. Doctorow:
“Escribir es como conducir de noche con niebla. Sólo puedes ver tan lejos como iluminen tus focos, pero puedes hacer todo el viaje de esa forma.”
Al comienzo de tu viaje, es imposible ver tu destino. Puedes saber donde quieres estar, pero está lejos de ser seguro que terminarás allí. No hay Google Maps para escribir novelas.
Puedes pedirle a otros consejo y apoyo, pero tendrás que conducir a través de la niebla. Enciende tus focos y espera lo mejor.
La primera vez será intimidante, pero mientras más historias termines, más fácil será. El camino hacia cada libro es diferente y traicionero de su propia manera, pero te convertirás en un mejor conductor.
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