
Definición: aversión, generalmente hacia algo desagradable; repulsión.
Señales físicas:
- Un labio curvado.
- Una boca abierta, la lengua saliendo ligeramente.
- Arrugar la nariz.
- Retroceder, dar un respingo.
- Tragar con fuerza.
- Inclinarse hacia atrás.
- Acariciarse la garganta y hacer una mueca.
- Dar la espalda a la fuente de repugnancia.
- Ojos que parecen fríos, muertos, planos.
- Negarse a mirar.
- Sacudir la cabeza, murmurar.
- Alejarse para recuperar la compostura.
- Dedos de los pies enroscados.
- Subir el cuello de la camisa para tapar la boca y la nariz.
- Desviar la mirada.
- Escupir o vomitar.
- Levantar las manos y retroceder con un escalofrío.
- Repetir a propósito lo que alguien ha dicho, desprovisto de toda emoción.
- Apretarse las manos como si se las lavara.
- Apretar el puño contra la boca e hinchar las mejillas.
- Frotarse los antebrazos.
- Cubrirse la boca.
- Evitar el contacto, y repeler la sugerencia del mismo.
- Presionar las manos contra el estómago.
- Exigir que alguien deje de hablar o deje de hacer lo que está haciendo.
- Mover violentamente los hombros como si su ropa fuera incómoda.
- Utilizar un bolso o una chaqueta para crear un escudo.
- Rehuir u ofrecer respuestas evasivas.
- Bajar las cejas y apretar los ojos.
- Apretar las rodillas.
- Estrechar la postura, juntar los pies.
- Un rostro pálido.
- Frotarse la nariz o la boca.
- Respirar con sequedad.
- Alejarse de la fuente de repugnancia con una mueca de dolor.
- Una expresión que parece dolorosa.
Sensaciones internas:
- Un ahogo o una deglución incómoda.
- Exceso de saliva, necesidad de escupir.
- Un sabor agrio o amargo en la boca.
- Náuseas o sensación de estómago revuelto.
- Ardor en la garganta.
- Tensión en la piel (sensación de hormigueo).
Respuestas mentales:
- Una compulsión por huir.
- Sensación de suciedad.
- Deseo de estar en otro lugar.
- La mente repite una y otra vez exceso de detalle lo que se ha visto.
Señales de repugnancia agudo o prolongada:
- Centrarse en la limpieza (ducharse, frotarse la piel).
- Hiperprotección del espacio personal.
- Actuar con nerviosismo cuando se está cerca de la fuente de repugnancia.
- Volverse poco receptivo, menos verbal.
- Una necesidad intensa de huir de la fuente de repugnancia.
Puede escalar a: desprecio, miedo, ira.
Señales de repugnancia reprimida:
- Ofrecer una sonrisa húmeda mientras se mantiene una distancia segura.
- Obligarse a acercarse.
- Mantener el contacto visual, por difícil que sea.
- Agitar la mano como si algo no importara.
- Morderse el labio.
- Acercarse lentamente, pero manteniendo los brazos pegados al cuerpo.
- Pararse lejos y acerca la mano.
- Dudar.
- Movimientos bruscos y pesados.
- Una sonrisa congelada.
Fuente: The Emotion Thesauru: A Writer’s Guide to Character Expression – Becca Puglisi & Angela Ackerman
Traducido por: José Alejandro Cantallops Vázquez
También puede interesarte:
Deja una respuesta