La semana pasada publiqué un post sobre escribir cada día y tomarse un descanso de la escritura -algo que encontraba confuso cuando comencé. Hoy, me gustaría darle un vistazo a otro aspecto contraintuitivo de la escritura.
(Gracias a @loki-used-to-rule-the-world, quien me dio esta idea🙏)
A menudo los escritores se quejan de cuán difícil es escribir. Probablemente podrías comenzar un blog que sólo tuviera citas de escritores aireando sus protestas. Unos pocos ejemplos:
“No hay nada malo con escribir. Todo lo que tienes que hacer es sentarte frente a la máquina de escribir y sangrar.”
Ernest Hemingway
“Cualquiera que diga que escribir es fácil no va a hacerlo bien.”
Amy Joy
“Escribir un libro es una lucha horrible, extenuante, como una larga temporada con alguna enfermedad dolorosa.”
George Orwell
“Escribir es el trabajo más difícil del mundo. He sido albañil y camionero, y te digo que -como si ya no te lo hubieran dicho un millón de veces- escribir es más difícil.”
Harlan Ellison
Coges la idea. Escribir es difícil por varias razones. Estoy de acuerdo con ello. ¿El trabajo más difícil del mundo? No estoy seguro de eso…
Pero si escribir es tan condenadamente difícil, ¿por qué tantas personas siguen haciéndolo? Hay muchas otras formas de ser creativo, preservar tus pensamientos o difundir tus ideas. Nadie se queda atrapado siendo escritor por la carencia de otras opciones.
A pesar de todo el lloriqueo, la mayoría de los escritores aman escribir. Es por diferentes razones, pero todos lo hacemos. No hay otra manera de seguir adelante si no te diviertes durante el proceso.
Mi metáfora favorita para escribir es correr. Correr es difícil. Toma un tiempo cogerle el ritmo y nunca se vuelve sencillo. Algunos días, se siente como que debería haberme quedado en casa. Mi pecho arde. Está lloviendo, y estoy cansado. Otros días, se siente como si mi cuerpo fuera una máquina que puede seguir adelante por siempre.
El problema es que no puedes tener buenos días sin los malos. Si te saltas una carrera cada vez que está lloviendo o no te sientes con ganas de salir, entonces nunca alcanzarás el nivel de habilidad necesario para disfrutarlo.
Siento que escribir es de la misma forma. Un día la odiarás completamente y la amarás al siguiente. No puedes tener días buenos sin los malos. Entonces, la pregunta es: ¿los días buenos valen las dificultades de los malos días?
La situación es un poco diferente cuando apenas estás comenzando. Toma un rato antes de que te pongas en marcha. Tener un propósito más allá de solo “convertirme en escritor” puede ayudar mucho. Quizás quieres difundir una idea importante o compartir tu historia. Escribir con un propósito te ayudará a lidiar con muchos, muchos malos días.
Hola, soy Radek 👋. Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.
Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.
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El Último Puente 
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