
Escribir nuevas historias y revisar las antiguas. Enviar solicitudes y actualizar tu blog. Trabajar en tu oficio y construir una audiencia. Leer todo lo que puedas y tener ideas con las que trabajar a continuación. Escribir es una labor devoradora de tiempo. Dada la carga cognitiva incrementada y los cambios de hábitos provocados por la pandemia, no es poco común sentirte siempre como si cayeras hacia atrás.
Ha pasado casi un año (más o menos, dependiendo de donde estés en el mundo) desde que comenzaron las restricciones del coronavirus. Y al momento de escribir esto, el Reino Unido se mantiene bajo cuarentena con un plan bastante vago respecto a la reapertura gradual mientras más personas vuelven a trabajar.
Solía ir a la oficina o a la Biblioteca Británica de cinco a seis veces por semana. Desde marzo de 2020, he trabajado fuera de la casa unas cinco veces en total. Soy afortunado de que puedo trabajar desde casa, pero todavía estoy acostumbrándome a ello. Hay demasiadas distracciones y soy mucho más productivo en la biblioteca. Incluso aunque no soy la persona más sociable del mundo, pasar todo un año escondido en mi sala convertida en oficina no era como esperaba que se desarrollara el 2020. Algunos días, no tenía ninguna razón para salir.
La pandemia comenzó cuando había lanzado mi negocio. Eso fue interesante. Pero al menos no había abierto un pub.[1] Eso hubiera sido mucho peor.
Ha sido un invierno duro. Quizás tenías planes que se desplomaron. Quizás no eres tan productivo como eras antes. Todo está tomando más de lo esperado. Puedes reconocer el sentimiento de siempre estar atrasado con respecto a la agenda.
Entonces comienzas a presionarte más fuerte y castigarte a ti mismo por no ser capaz de lograrlo. “¿Qué estoy haciendo? Puedo hacer algo mejor que esto. ¿Qué está mal conmigo?”
Hay una fina línea entre poner una cantidad saludable de presión sobre uno mismo y preocuparte por cosas que realmente no importarán a la larga.
Los planes son importantes. Las fechas límites importan. Pero particularmente en este extraño tiempo, recuerda ser amable contigo mismo.
¿Realmente hará la diferencia si terminas tu historia este mes o el siguiente? 20 años en el futuro, estarás encerrado de nuevo, diciendo, “Maldición, desearía haber terminado el libro dos semanas antes.”
O será, “¿Realmente desearía no haberme agotado escribiendo esa historia y dejado de escribir por completo?”
Si te sientes como que siempre estás retrasado con respecto a la agenda, quizás necesitas una agenda diferente.
Un día, las cuarentenas terminarán. Las cosas regresarán a una nueva normalidad que será ligeramente diferente de la vieja normalidad. Definitivamente estoy listo para esa…
[1] Una especie de bar inglés.
Hola, soy Radek 👋. Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.
Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.
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Pues ese soy yo. Siempre ando atrasado en la agenda. Pero es todo mi culpa, la procastinacion aún me muerde con ganas demasiado a menudo XD.
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