Las personas siguen hablando sobre la vida como escritor, pero ¿cómo luce realmente? ¿Te gradúas de la uni, rentas un apartamento “modesto” en una villa de Greenwich, Nueva York o algún lugar en la rue du Cardinal Lemoine en Paris, compras un escritorio, una pluma, una estilográfica, un paquete de cuadernos de tapa dura, una máquina de escribir Corona, un Macbook Air o cualquier otro implemento para escribir que esté de moda en el momento y pasas el resto de tu vida inventando cosas?
Cada año alrededor de junio, tu editor te envía en un tour de libro a nivel mundial. Fuera de eso, sales con tus compañeros escritores, que sucede que también son escritores famosos.
Supongo que eso también puede suceder, pero más a menudo que no, las cosas son mucho más complicadas. De todos los nombres que encontrarás en las portadas de libros en las librerías, muchos de ellos, quizás incluso la mayoría, tendrán otro trabajo además de escribir. Algunos serán profesores. Otros tendrán trabajos diarios o dirigirán negocios. Algunas veces, es debido a que sus libros no vendieron bien. Otras veces, a que no quieren que la escritura sea su principal fuente de ingreso.
Anthony Trollope escribió 47 novelas e incontables historias cortas mientras trabajaba como empleado postal. Finalmente abandonó ese trabajo a los 52 años. Franz Kafka trabajó como empleado de seguros toda su vida. Kurt Vonnegut mantuvo su trabajo como profesor incluso después de que su carrera despegó.
Pero, ¿acaso no es el sueño escribir a tiempo completo? ¿No es entonces cuando alcanzas todo tu potencial como escritor?
Cuando la mayoría de las personas imaginan un escritor a tiempo completo, están pensando en una existencia libre de preocupaciones donde puedes centrarte solamente en escribir lo que quieres escribir. Sin embargo, eso no es escribir a tiempo completo. Eso es ser rico, así que puedes hacer lo que sea que te plazca (que puede dar la casualidad de ser el escribir libros).
Escribir a tiempo completo es un trabajo. Es cuando confías en que puedes escribir para pagar la renta del mes que viene. Tienes que ser muy consistente y publicar obras nuevas de manera regular para mantener a tus lectores interesados.
Difícilmente puedes escribir algo que te guste debido a que una vez que te vuelves conocido por algo, tu audiencia querrá más de eso. ¿Imagina que sucedería si Metallica lanzara un álbum K-pop? ¿O si Stephen King escribiera un libro sobre jardinería? Sus fans no estarían emocionados.
Cuando escribir paga tu renta, ¿puedes permitirte pasar años experimentando con alguna clase de género mezclado vanguardista que probablemente tus fans odiarán?
Las personas también asumen que ser un escritor a tiempo completo hace el escribir más fácil. Pero cuando tienes todo el tiempo del mundo, ya no es escaso. Terminas desperdiciando mucho de este. Tener un trabajo diario al menos te fuerza a usar lo poco que tienes de manera más eficiente. Los escritores a tiempo completo también tienen problemas. Simplemente lidian con problemas diferentes.
Mi punto es: no tienes que ser un escritor a tiempo completo para tener un impacto masivo. Algunos de los escritores más aclamados nunca escribieron a tiempo completo, y, aun así, dejaron vastas obras.
Si tu promedio es alrededor de 250 palabras por día durante los siguientes 30 años, habrás escrito 34 novelas. Yo estaría bastante feliz con eso. No importa que comenzaste tarde o dejaste de escribir por completo durante cinco años.
Cuando tu sustento no depende de ello, puedes permitirte experimentar mucho más y empujar los límites de maneras que los escritores establecidos no pueden. De ahí es de donde viene la literatura realmente disruptiva.
Puedes hacer mucho daño como un escritor casual.
Hola, soy Radek 👋. Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.
Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.
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El Último Puente 
Puedes hacer mucho daño como un escritor casual. Me encanta. Bueno, entonces este artículo me da esperanza. No vivir de la escritura es hasta cierto punto una ventaja porque te deja experimentar y escribir lo que te gusta. Aunque bueno, a todos nos gustaría ser autores de bestsellers y dar giras por el mundo XD. Pero quitando el glamour de lado todo esto es cierto. Todo tiene sus pros y contras.
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Interesantísima reflexión.
La verdad es que hoy en día se quiere mercantilizar todo. Si no hay una compensación monetaria, ni se considera trabajo, ni se considera satisfactorio.
Desde mi punto de vista, que nunca he visto esto como algo profesional, la escritura es una forma maravillosa de expandir tu mundo literario; de extraer tus demonios interiores y romper con una rutina inmersa en la realidad; y evadirte contando tus propias fantasías.
No todo puede valorarse por el dinero que genera.
Gracias por la entrada, José Alejandro.
Un Abrazo.
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