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¿Qué armas usaban en la Edad de Piedra?

El título lo dice todo, esta es una entrada dedicada a que conozcas cuáles eran los tipos de armas que usaron los hombres durante la Edad de Piedra y así no metas la pata en tu novela/cuento dándole a tu pueblo primitivo las armas incorrectas y así el lector anal-retentivo (sí, siempre hay uno de esos) no te señale con el dedo y tu worldbuilding gane en realismo.

El crédito casi completo de esta entrada, así como de otras sucesivas sobre el mismo tema que pienso hacer, pertenece al matrimonio de Michael y Mary Woods, quienes escribieron From Clubs to Catapults. Este, así como los demás libros de la saga a la que pertenece, resumen de manera bastante sencilla la tecnología de la cual disponían los pueblos humanos en la Antigüedad. Mientras que mi parte en este trabajo es hacerles este contenido más accesible y estructurado. Listo para que lo puedas consultar ante cualquier duda en tu historia.

Tipos de armas que se usaban en la Edad de Piedra

Dado que el hombre estaba comenzando a dar sus primeros pasos como ser inteligente, no es de extrañar que las primeras armas estuvieran hechas de palos, piedras y partes de animales. Eran lo que tenían a su disposición y en cierta abundancia, las cuales, con casi un mínimo de trabajo podían ser convertidas en objetos que podrían romper huesos y, más tarde, cuando aprendieron a afilar los palos y huesos, ampliaron su uso al de las armas punzantes como las lanzas y los puñales. Mientras que las rocas talladas daban lugar a garrotes y hachas de piedras muy letales.

Ahora bien, resumamos algunas de las armas que están disponibles para tus personajes prehistóricos en esta etapa:

  • Garrotes, de palos o huesos de animales.
  • Hachas o mazas de piedra. Básicamente un palo al que le amarramos con tendones una piedra.
  • Cuchillos o puñales de hueso o cuerno, puntas afiladas amarradas a un mango de madera.
  • Lanzas, usando puntas de piedras afiladas, cuerno o hueso atadas a un palo relativamente recto.

Piedras y otras armas arrojadizas

El siguiente paso en el desarrollo armamentístico antiguo, según lo que se ha podido descubrir en las pinturas rupestres conservadas hasta hoy en día serían las armas que se lanzan. Lo cual tiene su sentido, no hay que ser un cobarde para no querer enfrentarse cara a cara con un enemigo enfurecido, que es la forma en que serían efectivas todas las armas anteriores. Por tanto, poder lanzarlas desde una distancia segura y tener varios intentos para derribar a tus enemigos es una ventaja crucial.

Las primeras armas de esta clase son, obviamente, las piedras, debido a lo comunes que son y que no necesitas ningún tipo de entrenamiento para usarlas. A esto se le sumo el invento y uso posterior de la honda, formada por dos tiras de cuero amarradas a una pequeña bolsita, con la cual un cazador-guerrero podía lanzar una piedra con mucha más fuerza y a mayor distancia que cualquier brazo humano. Aunque era un arma que necesitaba de años para poder ser dominada por completo.

Las armas de madera también comenzaron a tener sus versiones arrojadizas, normalmente en la forma de jabalinas con puntas hechas de los mismos materiales que las lanzas: piedras talladas, hueso y cuerno afilado. Entre ellas cabe destacar el uso del boomerang, que era mucho más ligero que las armas arrojadizas del período y sorprendía al objetivo al tener una trayectoria curva.

El poder de estas armas arrojadizas permitía provocar heridas y asustar al enemigo antes de entrar en combate directamente, pero tenía la gran desventaja de sólo poder ser usadas una vez. Sin embargo, si el guerrero sobrevivía el combate y su arma arrojadiza no se había dañado demasiado, este regresaría a recuperarla y usarla en un nuevo combate.

El arco y la flecha

Pero, sin dudas, el arma más poderosa con la que contaba el hombre de la Edad de Piedra era el arco y la flecha, los cuales permitían al cazador-guerrero lanzar una flecha con suficiente fuerza como para herir o matar a una presa o enemigo.

Los arcos más simples estaban formados por un pedazo de madera flexible similar al olmo, el fresno y el tejo (eso explica porque muchos de mis arcos infantiles fracasaron) con sus extremos unidos por una cuerda hecha de tripas de animales, lino o alguna otra fibra. Su poder dependía de la capacidad elástica de la madera (cuánto podía doblarse antes de romperse), así que mientras más grande y flexible, mejores los arcos, y siguiendo este principio llegaron a alcanzar alturas de 1,8 metros.

Mientras que las flechas, el segundo componente del arco, eran un poco más difíciles de encontrar. Estas debían ser palos o ramas excepcionalmente rectas para que pudieran volar sin desviarse del objetivo hacia el cual apuntan, por lo cual era común recuperar las que no se rompieran tras ser lanzadas. Al principio sus puntas eran de madera afilada, posteriormente los hombres descubrieron que podían endurecerla con fuego o sustituirlas por puntas de piedra u obsidiana. Además de que si le agregaban algunas plumas a la parte trasera mejorarían su estabilidad durante el vuelo. Otro aspecto a tener en cuenta con las flechas es que su longitud tiende a ser la mitad del cuerpo del arco y poseer una relación directa entre su peso, alcance y capacidad de perforación.

¿Existían ejércitos en la antigüedad?

Sí y no. Existían ejércitos, pero no como los definimos hoy. A lo que llamaríamos un ejército en la Edad de Piedra sería a un grupo de cazadores que se han reunido para cazar grandes presas (manadas de caballos, criaturas de la megafauna) o para combatir una tribu enemiga.

Esta especie de ejército no era permanente, sino que se formaban para la ocasión y, salvo por un jefe, no tenían una organización jerárquica clara. Tampoco usaban tácticas de combate avanzadas ni predominaba la disciplina, por el contrario, los combates de tipo individual eran la norma y destacaban a los guerreros de manera individual.

¿Qué tan grande era un ejército en la Edad de Piedra?

No demasiado, casi nunca debían pasar del medio millar de guerreros y estoy hablando de los más grandes. Un ejército en la Edad de Piedra estaría constituido por los cazadores de una tribu y, si el jefe había logrado someter a otras tribus o estas han unido fuerzas para enfrentar alguna clase de amenaza superior, estos no pasarían de algunos cientos de combatientes. Así que nada de batallas épicas como las conocemos, aunque desde la perspectiva de los humanos de la época una batalla en la que mueran 60-70 hombres sería recordada como algo legendario.

Espero que el artículo les sirva de ayuda por si algún día se deciden a escribir algo ambientado en la Edad de Piedra o si deciden incluir en su novela de fantasía una sociedad que tenga este nivel de desarrollo. Por mi parte fue bastante entretenido escribirlo, e insisto en que todo el crédito va a Michael y Mary Woods, los autores de From Clubs to Catapults.

Prometo que el siguiente sí será sobre puertas de la ciudad y murallas. Este me agarró por sorpresa ^w^\

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6 comentarios sobre “¿Qué armas usaban en la Edad de Piedra?

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  1. Buen artículo. Me recordó El valle de los caballos de una señora que creo que se llamaba Jean Awell o algo así, hay una trilogía de libros que creo que se llama el clan del oso cavernario o algo de eso. La novela habla de una joven cromañón criada por neardentales y de como esta es expulsada de la tribu y deberá sobrevivir por su cuenta desplegando un montón de técnicas de supervivencia y encontrando el amor por el camino. El punto es que la autora hizo la tarea y usa bien estos detalles, desde las armas hasta la flora y la fauna, el vestuario y las rutinas comunes de supervivencia como hacer fuego con dos rocas de pedernal o curtir el cuero. Es un tema poco usado en la literatura, me viene a la mente el Valle de los caballos por ser de los pocos libros que he leído con esa temática. Uno de los ganchos que me llevaron a leerlo aún cuando no estaba entre mis gustos usuales fue el uso que le da a ese trasfondo prehistórico. Gracias por el artículo, bastante ameno de leer.

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    1. Gracias por leerlo, camarada. He escuchado de esa trilogía y no creas, es todo un subgénero en sí misma. En el blog hay una entrada dedicado a ello, se llama fantasía prehistórica.

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