Maldición – TV Tropes – El Último Puente

Sobre todos los que amas mi pensamiento pesará como una nube de Perdición, y los hará caer en la oscuridad y la desesperación. Dondequiera que vayan, surgirá el mal. Cuandoquiera que hablen, sus palabras traerán malos consejos. Lo que sea que hagan se volverá contra ellos. Morirán sin esperanza, maldiciendo la vida y la muerte.

Morgoth, Los hijos de Húrin

Las maldiciones son un tropo muy antiguo. Muy antiguo. Servían para advertir a los oyentes de que no debían desafiar la moral o hacer lo que era tabú por miedo a enfadar a los dioses e incurrir en algún castigo terrible. ¿Qué puede provocar una maldición? Depende completamente de la historia. Comer un Fruta Prohibida, cruzar el puente después de medianoche, hablar con Orgullo o incluso ser poco amable con los extraños puede desencadenar una maldición.

Quien maldice puede ser un dios insignificante, una bruja o incluso una persona normal llevada a una gran ira. Las palabras (Palabra de Poder) y el lenguaje (Lenguaje de Magia) tienen poder, especialmente si se dicen con el corazón. Doblemente si el corazón está lleno con una rabia amarga. Y triplemente si la persona se está muriendo. Pero incluso en circunstancias ordinarias, Ten Cuidado Con Lo Que Dices, o puedes lanzar una maldición sobre un ser querido. Por lo demás, si haces La Promesa y dices: «¡Que [la maldición] caiga sobre mí si fallo!,» puedes maldecirte a ti mismo. O puede que la maldición no sea lanzada por nadie en absoluto, puede ser un efecto «sin malicia» de romper algún tabú. Y no hay garantía de que la persona maldecida sea el infractor; una Maldición Hereditaria puede descender constantemente a través de una familia.

Una maldición puede ser un Karma Guiado por Láser, en cuyo caso se ajustará al crimen como un guante. De lo contrario, y a veces incluso cuando se trata de Karma Guiado por Láser, las maldiciones son lo más oscuro de la Magia Negra.

El efecto de la maldición sobre un personaje y una historia es el de una potente fuerza motriz. Deshacerse de ella puede llevar a un personaje a hacer cosas grandes y terribles. Soportar una puede añadir dramatismo y complicar la vida del héroe. Resolverla es motivo para una resolución satisfactoria. Cualquiera sea el caso, las maldiciones no son cosas menores.

Las maldiciones pueden ser de todo tipo y tamaño. Las maldiciones más comunes son:

La mala suerte, a veces en forma de una verdadera «nube» de desgracia que les sigue.

Un defecto físico como el Olor Coporal, el Cambio de Forma Involuntario (y/o el Polimorfismo Maligno), la fealdad o torpeza.
Una Herida Que No Se Curará. (Una forma más leve es una cicatriz inmune a las Manos Sanadoras u otra magia curativa).
Morir de alguna circunstancia, o que ocurra un accidente/evento específico. Esto puede solaparse con la Profecía, si la maldición es simplemente una adivinación cruel pero precisa.
Convertirse en El Castigo; un monstruo inhumano atormentado por el sufrimiento que extiende ese sufrimiento a cualquiera que pueda.
La maldición puede incluir una cláusula de Lengua Atada que impida al personaje maldito decir que está maldito para que sea más difícil de eliminar.
Si eres un fanático de los deportes, significa que tu equipo deportivo está condenado para siempre a no ganar un campeonato.

Las maldiciones también pueden ponerse sobre objetos inanimados, como espadas, y lugares, tanto casas como tierras. Los lugares tienden a convertirse en Mordor bajo las maldiciones, o al menos huelen mal, y tanto los lugares como los objetos infligen cosas malas a las personas que los rodean o poseen.

Las maldiciones pueden eliminarse mediante:

Devolviendo un objeto robado, disculpándose o, de otra manera, corrigiendo la ofensa original.
Completando una Tarea Imposible.
Muriendo y renaciendo, normalmente como parte de haber encontrado una laguna legal (Laguna Legal de la Resurrección) en la maldición.
Pasar la maldición a otra persona, como un penique falso.
Matar al maldecidor o hacer que muera. (No es efectivo en los casos de una Maldición Moribunda).
- Sacarle la maldición a golpes: Una táctica menos drástica. Los resultados varían.
Para un país, poner al rey legítimo en el trono (Rey Pescador). (Esto puede o no caer también bajo la primera).
El Poder del Amor. Algunas veces esto simplemente requiere ser amado por otra persona, otras necesita que la persona reciba el Beso del Amor Verdadero para sellar el trato. Además, muchas maldiciones son susceptibles al Poder del Amor, incluso si se supone que no es una condición de la maldición.

Por alguna razón, una maldición que te convierte en un miembro del sexo opuesto (Cambio de Sexo) es particularmente difícil de romper, doblemente si fueras un hombre.

No es asombroso y no fue concebido como una bendición, este es un hechizo retorcido (Magia Negra) que pretende dañar o incluso matar al personaje maldito. Una variante común es la Maldición Gitana. La Maldición de Producción es esta aplicada a las personas involucradas en el desarrollo de un producto. Contrasta con el Hechizo Protector, que puede bloquear o disminuir las maldiciones. Ver también Límite de una Maldición, en la que una víctima sólo puede sufrir una única maldición a la vez. Véase también Maldición que Cura, cuando un personaje busca una maldición porque le curará de una enfermedad o lesión como efecto secundario, o Geas, la cual es una maldición que alguien debe imponerse sobre sí mismo constantemente, o de lo contrario morirá.

Ejemplos

En Dragon Bones, la familia Hurog tiene una maldición familiar. O dos, dependiendo de cómo se mire. El Fantasma Amistoso local y esclavo mágico Oreg maldijo a la casa Hurog debido a que un antepasado del protagonista había matado a un dragón. Sin embargo, la magia negra que convirtió a Oreg en el Genius Loci del castillo Hurog tampoco fue saludable para el lugar. Los habitantes tienden a tener una vida corta o a volverse locos, o ambas cosas, algo a lo que no se hace referencia en la maldición. (No está claro si es siquiera una maldición, o más bien una profecía).
En Harry Dresden, de Jim Butcher, las maldiciones son diversas formas de magia desagradable. Particularmente espantosa es la «maldición de muerte», el último hechizo de un mago, Lanzado Usando Puntos de Vida. Los ejemplos incluyen:
- Harry sufre una maldición de muerte para morir solo. Debido a que vive en la populosa ciudad de Chicago, esta maldición puede haber hecho inadvertidamente que Harry sea muy difícil de matar.
- En Derecho de Sangre, se revela que la madre de Harry no pudo maldecir directamente a su asesino, un poderoso vampiro, así que en su lugar lo maldijo para que no pudiera alimentarse.
- También existe la maldición de la entropía, un trabajo mágico que provoca que la suerte se vuelva horriblemente contra el objetivo. Harry ha visto maldiciones de entropía que están bien hechas (provocando la caída de mampostería y cables eléctricos rotos sobre el objetivo) y… no tanto (provocando que el objetivo sea atropellado por un coche… mientras hace esquí acuático, o aplastado por un pavo congelado que cae desde un avión).
- La maldición de la línea de sangre en Cambios, la cual está destinada a matar a todos los relacionados con el objetivo de la maldición, sin importar lo distante que sea la conexión. Originalmente destinada a la hija de Harry para que él -y convenientemente también a su abuelo Ebenezar McCoy, también conocido como Báculo Negro- muriera al ser el proxy, la que se gira contra toda la Corte Roja, eliminando de un plumazo a uno de los principales actores del mundo sobrenatural.
- Fool Moon tiene la maldición de la línea familiar de Harley MacFinn, que hizo que se convirtiera en un súper-hombre lobo salvaje durante la luna llena. Dicha maldición fue supuestamente lanzada por San Patricio, aunque la fuente de esa información (un demonio) es cuestionable.
- En un relato corto de la serie, Dresden investiga la famosa maldición de cabra de los Chicago Cubs. Descubre que no fue el dueño de la cabra quien maldijo realmente al equipo, sino la cabra. Que en realidad era un fae salvaje que se tomaba como algo personal las quejas sobre su olor.
En Tigana, de Guy Gavriel Kay, todo el país de Tigana y sus habitantes están malditos.
Patricia A. McKillip:
- En la trilogía Juego de Enigmas, Raederle se ofrece a enseñar a Morgan las noventa y nueve maldiciones de un mago.
- En The Bell at Sealey Head, el libro gira en torno a la maldición de un mago.
En Xanth hay muchas. Las maldiciones tienen poder, y las Furias lo utilizan con cualquiera que no sea (a sus ojos) un niño lo suficientemente obediente. Lo que significa todo el mundo.
Harry Potter, una «maldición» parece incluir cualquier hechizo con un efecto malévolo, particularmente los encantos.
- Las Maldiciones Imperdonables son: la maldición Cruciatus (Crucio), utilizada para la tortura; la maldición Imperius (Imperio), utilizada para el control mental, y la maldición asesina (Avada Kedavra), que es exactamente lo que dice.
- La sangre de unicornio te salvará de morir «incluso si estás a un palmo de la muerte», pero vivirás una «media vida» desde el momento en que la bebas.
- Si una persona sigue dividiendo su alma, pierde su humanidad, su piel se vuelve gris, sus ojos se vuelven como los de las serpientes así como lo hace su nariz, su voz se vuelve aterradoramente rasposa e inhumana, y finalmente sufrirá un Destino Peor que la Muerte.
- También hay maldiciones que funcionan de forma más tradicional, por ejemplo, han maldito el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras para que cualquiera que acepte el trabajo no dure más de un año.
La trama de La maldición de Chalion, de Lois McMaster Bujold, es una novela dirigida por una maldición que corrompe las virtudes y da mala suerte a la línea gobernante del país.
En Las tumbas de Atuan, de Ursula K. Le Guin, Arha maldice a otra sacerdotisa. Inusualmente, no hay ninguna razón para creer que la maldición tenga algún efecto real.
En Ritos Iguales, de Terry Pratchett, la Yaya Ceravieja asegura a Esk que maldecirá bajo las condiciones adecuadas, como cuando la gente no muestre respeto. A menudo, «maldecir» significa que le dices a alguien que lo has maldecido y la próxima vez que le ocurra algo malo, piensa: «Eso fue debido a que no mostré respeto a la bruja». Yaya Ceravieja se conoce por haber maldecido realmente a la gente, sólo que de formas menos tradicionales. Por ejemplo, en vez de convertir a alguien en una rana, sólo le hace pensar que son una rana. Es mucho más fácil y también más divertido.
- Las novelas posteriores de las brujas siguen más o menos la línea de que maldecir funciona, pero no a menos que sepan que lo has hecho. El desafortunado Charlie, el objetivo de las maldiciones de las brujas, no puede ser consciente de que lo han hecho debido a que es un espantapájaros, así que se dan puntos en general por la inventiva. Excepto durante el año en que Yaya Ceravieja hizo explotar su cabeza.
En Jonathan Strange & Mr. Norrell, el Caballero le hace esto a Jonathan Strange, maldiciéndole a «la oscuridad, la miseria y la soledad». En la práctica, esto significa que está rodeado por la noche eterna, todos huyen de la noche eterna aterrorizados, y que él se vuelve deliberada y literalmente loco en una búsqueda para liberar a su esposa. Resulta que, debido a la imprecisión del hechizo, la oscuridad atrapa a cualquier mago inglés que entre en contacto con ella, empezando por el Sr. Norrell. El Rey Cuervo también maldijo algunos lugares durante su reinado, mayormente debido a cuestiones de disturbios civiles o rebelión.
El Tamuli, de David Eddings, tiene una variante inusual de una maldición benévola. Un dios quiere ocultar a sus seguidores de la destrucción y, al mismo tiempo, darles poderes mágicos para defenderse. Una bendición no servirá, porque las bendiciones «se sienten en el aire» y son fácilmente detectables por medios mágicos. Así que, en vez de ello, el dios utiliza una maldición con los mismos efectos. Es notable que, mientras benévola, todavía es una maldición; el dios no se atreve a maldecir directamente a sus queridos seguidores, así que en vez de ello maldice el agua que beben.
En Tres corazones, tres leones, de Poul Anderson, Hugi cuenta cómo la madre Gerd había maldecido el campo de un campesino, y sólo mató a los cardos.
En Canción de Hielo y Fuego tenemos muchas maldiciones y algunas maldiciones/profecías rencorosas/rituales de magia de sangre, los cuales pueden o no funcionar (Puede ser Mágico, Puede ser Mundano), dependiendo de las creencias del protagonista y cuánto crea la persona o el lector que funciona la profecía autocumplida o autodestructiva, o la posibilidad de que la magia regrese con toda su fuerza tras un respiro. Sin embargo, hay una cosa en la que la mayoría de los Siete Reinos están de acuerdo, independientemente de sus niveles individuales de creencia o escepticismo: si Harrenhal no está realmente bajo una maldición conocida y específicamente formulada (hay muchos rumores sobre débiles maldiciones de muerte, la sangre de inocentes utilizada en el mortero desencadena cosas, padres invocando maldiciones debido a hijos asesinados, venganza divina por la ruptura de juramentos… todo junto; cualquiera o todas ellas son plausibles según las diversas creencias vinculadas a los acontecimientos que han ocurrido en la historia). Han sucedido tantas cosas malas en los Siete Reinos y en sus alrededores a lo largo de sus relativamente jóvenes 300 años, que supera en ella a las fortalezas y castillos mucho más antiguos, como al terrorífico Nightfort.
La saga de El Brujo, basada en el folclore de Europa del Este, está plagada de maldiciones de todo tipo, desde simples maleficios que dificultan la vida de las personas hasta complejos encantamientos que las transforman en monstruos. De hecho, la saga comienza con Geralt revirtiendo una maldición lanzada sobre la hija del rey Foltest, convirtiéndola en una horrible estriga. Más tarde, Geralt acaba revirtiendo otra maldición que pesaba sobre un hombre llamado Duny, al que los enemigos de su padre maldijeron desde su nacimiento para que luciera como un erizo humanoide, y que en realidad es Emhyr var Emries, el heredero de todo el Imperio Nilfgaardiano, y que posteriormente llega a gobernarlo y a poner en marcha los tumultuosos acontecimientos que abarcan la saga durante el siguiente par de décadas.
En The Traitor Son Cycle, se dice que el Rey de Alba ha sido maldecido con infidelidad por una amante despechada, lo cual es la razón por la que tiene más de cuarenta años y sigue sin heredero. La maldición es real, pero la «amante despechada» era realmente una mujer a la que violó. La magia de la Reina, unida a los poderes curativos de Amicia, accidentalmente la superan y la rompen.
En el Archivo de las Tormentas: Hay una Entidad Potenciadora Enigmática llamada Vigilante de la Noche que, si la visitas, te dará una única bendición y una única maldición. Un personaje menor cree que es un Genio Literal y que puedes salir libre de ella con las Palabras Exactas, pero un personaje más informado explica que no funciona así; pides una bendición, y la Vigilante de la Noche te da una maldición que cree que es equivalente. A veces se trata de un giro irónico del deseo, pero generalmente es algo completamente no relacionado. Las maldiciones/bendiciones conocidas incluyen:
- Un granjero que pidió un gran montón de telas caras para venderlas para que así su familia pudiera pasar un duro invierno. Su maldición fue ver el mundo al revés durante el resto de su vida; fue raro, pero se acostumbró.
- Taravangian pidió «la capacidad de detener lo que se avecinaba». Fue dotado con una inteligencia que fluctúa al azar (unida a una compasión que fluctúa en sentido contrario; es decir, es más amable en sus días más estúpidos). Esto le llevó a alcanzar una inteligencia de nivel divino y a escribir un Diagrama para salvar el mundo conquistándolo. En Juramentada aclara que pidió «la capacidad y la compasión para detener lo que se avecinaba». Su maldición es que no consigue ambas al mismo tiempo.
- Dalinar no recuerda exactamente lo que pidió, pero el resultado fue que perdió todos los recuerdos de su esposa, hasta el punto de que ni siquiera puede oír su nombre cuando es dicho. Las cosas se ponen raras en Juramentada cuando esos recuerdos comienzan a regresar lentamente; nadie nunca ha oído que una de las maldiciones del Vigilante de la Noche haya desaparecido. Dalinar había quemado vivo un pueblo entero por rebelarse contra su hermano, sin saber que su esposa estaba dentro rogando a la gente que se rindiera. La culpa le estaba volviendo loco, y pidió el «perdón» a la Vigilante Nocturna. Ella no pudo dárselo (se da a entender que ni siquiera entendía lo que le pedía), así que su madre, la Cultivadora de Esquirlas, intervino para ofrecerle en su lugar un trato. Ella «podó» los recuerdos de Dalinar, incluidos los de su esposa, para darle la oportunidad de dejar atrás la mayoría de sus compulsiones y convertirse en un hombre mejor. La maldición consistía en que, eventualmente, esos recuerdos regresarían y él se vería obligado a superarlos.