Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Limyaael 170 Asesinos

Autor: Limyaael

Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez

Corrección: Jacqueline Chávez Bouza

Un poco tarde, pero como prometí, aquí está la diatriba sobre asesinos.

1) Tu personaje no es especial o importante solo porque es un asesino.

Esto se relaciona con mi diatriba anterior sobre habilidades especiales, diatribas de caracterización y muchas otras sobre los protagonistas. Los autores de fantasía parecen tener la idea persistente de que si ponen a su personaje en una profesión en particular/le dan cierta habilidad/o cierto rasgo, entonces ella es única, y entonces pueden saltarse todo el trabajo duro de la caracterización.

Hoy en día es más probable que ese tipo de pensamiento se caiga en un agujero lleno de mierda a que salga airoso. Crea un Asesino en vez de un asesino, y será como cualquier otro Asesino allá fuera. Sus “ojos sin emociones mirando dentro de las profundidades de su alma” no serán nada nuevo. Ni su tendencia a vestir de negro, o ser cínica y vacía, o hacer que otras personas le teman. Todas estas son “características” de los asesinos.

No bases a tu personaje asesino en sus relaciones con otros, papel en la historia, emociones, historia, personalidad y etcétera, confiando solamente en el hecho de que mata a personas por dinero. Solo debido a que estás impresionado con ella, no le da a nadie más razón para estarlo. Ella también tiene que ser una persona con la que otros se impresionen, fascinen o disgusten, alguien sobre el que disfrutarán leer.

2) La “emoción de la caza” de los asesinos no es nada nuevo en este punto.

La Lista del Señor Oscuro lo dice realmente todo: “Solo emplearé a cazadores de recompensas que trabajen por dinero. Esos que trabajan por el placer de la caza tienden a hacer cosas tontas como darle al otro chico una oportunidad deportiva.”

Este es un cliché que es realmente, realmente difícil de hacer bien. ¿Por qué?  Déjame contar las maneras:

  1. De nuevo, la mayoría de los escritores de fantasía están convencidos de que escribiendo meramente la idea les hace geniales y originales. No, no lo hace. Tienes que poner trabajo para darle tu propio giro a la idea.
  2. El autor se obsesiona más y más con escribir la historia como una competencia entre el asesino y la persona que él o ella está intentando asesinar. Ese formato es muy parecido al de la historia del matrimonio arreglado: solo hay dos maneras en que puede terminar, y la audiencia de cualquier manera puede verlas venir.
  3. El asesino es supuestamente el tipo que puede reírse y bromear y entonces clavarle un puñal a las personas. Aun así, el humor a menudo es extremadamente forzado, y el asesino actúa de una manera más desbalanceada que un humorista. ¿Cómo puede alguien así de loco ser supuestamente un personaje que tiene las probabilidades en contra y aun así ganar?
  4. El autor está romantizando el asesinato. Esto sucede de cualquier manera con muchos personajes de asesinos, pero todo está en la presentación; un asesino lo suficientemente complejo puede, a lo mejor, hacer que la audiencia comprenda su perspectiva. Con la emoción de la caza de los asesinos, el autor nos está pidiendo que pensemos que, aww, alguien está en lo correcto, debido a que el motivo no es el mismo. ¿Cazar por placer es mejor que cazar por el dinero que te pagan? ¿Cómo?

La emoción de la caza de los asesinos me impresionó la primera vez que lo vi en el cuarto libro de Shannara de Terry Brooks. No puedo pensar ni una sola vez desde entonces que no sea el autor solamente diciéndome, “¡Mira que genial soy!”

3) Solo debido a que el personaje es un asesino no significa que él o ella es un luchador increíble.

Esperaría que un mercenario lo hiciera mucho mejor, debido a que generalmente él o ella es más experimentado en otros terrenos, ha servido en otras situaciones (con una compañía, con grandes ejércitos, en grupos de bandidos), ha luchado en condiciones más difíciles como en fango, con lluvia, etcétera, tiene una armadura, y se le permite ser tan duro y sucio como a un luchador y un asesino. Los asesinos típicos de fantasía son los espíritus necrófagos de las ciudades y los corredores de palacio. Pídeles que persigan a su presa en un bosque en medio de un aguacero y no sé si tendrán alguna noción de qué hacer.

Sí, un asesino de fantasía podría saber cómo usar armas poco comunes –un cuchillo de lanzamiento, un garrote, un estilete. Pero realmente tienen que ser capaces de acercarse para usar la mayoría de esos. E incluso entonces, todavía tienen sus limitaciones, como en contra de las espadas y armas de mayor rango. Lanzar cuchillos puede ralentizar a una persona, pero a menudo no la mata. Los garrotes son jodidamente difíciles de usar si el enemigo es más grande que el asesino; toma mucho trabajo estrangular a alguien. Los estiletes son armas precisas, pero realmente no son más letales que, digamos, un estoque o un espadón. Las armas inusuales pueden hacer que el enemigo al que se enfrenta el asesino dude, pero no garantizarían un asesinato.

También, entrenar a alguien para escurrirse, caminar sobre cuerdas delgadas, usar veneno, esconderse en las sombras y hacer todos los otros “secretos del oficio del asesino” me suenan a demasiado entrenamiento para matar a alguien. No suena como si entrenaran a alguien para sobrevivir en una pelea abierta en contra de un enemigo armado y consciente. Y ciertamente no suena como si un asesino fuera capaz de matar a un objetivo rico todas las veces. Incluso si su cuota es alta debido a que es muy bueno, si va a enfrentarse a un rey o un noble rico, ¿por qué ellos no deberían ser capaces de contratar guardaespaldas igual de buenos?

4) Trabaja el marco de aceptación de los asesinos.

Está bien, los asesinos son tolerados en tu sociedad. Probablemente tienen un gremio.

¿Por qué sucede esto? Las personas tienen incluso menos razones para tolerar asesinos que a los ladrones. Y la idea de que todos están asustados de ellos ni siquiera la menciones. Una vez más, te lo digo: un mago poderoso, grandes bolas de fuego invocadas desde la distancia, adiós gremio de asesinos, a las brasas.

Los mejores ejemplos de fantasía (una vez más, tomados de Pratchett y Brust) permiten la operación de asesinos dentro de reglas severas. A los asesinos de Pratchett se le da una educación y ganan unas cuotas muy atractivas por su trabajo, lo que significa que, digamos, Joe Blow no puede contratarlos para matar a quien mató a su hermano. Los de Brust operan dentro de la estructura del crimen organizado de la Casa Jhereg, tienen diferentes niveles de “trabajo,” como ellos los llaman (“revificable” en los casos donde la muerte es, en su mayoría, una advertencia y todavía la víctima puede ser traída de vuelta a la vida; la muerte permanente debido a daño en el cerebro o en la espina dorsal por un crimen mayor, y Morganti, o destrucción de almas, para cuando las víctimas han hecho algo como traicionar a la Casa Jhereg), y pondrán al Imperio Dragaeran tras sus culos si asesinan a la persona equivocada. No hay nada de los sinsentidos que existen en algunos libros de fantasía, donde los asesinos caminan abiertamente y nadie nunca, nunca, intenta dañarlos; solo se inclinan y los miran asombrados.

Así que tus asesinos no deberían convertir en una práctica matar a todos los que tienen a la vista, y tener reglas bastante estrictas que tienen que seguir. Ninguno de estos “¡Asesinos que gobiernan los negocios del bajo mundo!,” especialmente cuando son mostrados como luchadores que se escurren alrededor en las sombras, y nada más impresionante.

5) Reconsidera la “marca del asesino.”

Esta es la marca que supuestamente cada asesino lleva para decirle a otras personas que son asesinos. Como un cráneo y huesos cruzados, una daga, la cola de una serpiente cascabel del Desierto Secreto de los Asesinos, o lo que sea.

Vuelve a leer esta parte: para decirle a otras personas que son asesinos.

¿Es esto algo que quieres que otras personas sepan? Quizás como una táctica intimidatoria, pero fallo al ver qué es intimidante en el hecho del héroe chequeando al asesino muerto y encontrando su tatuaje de afiliación en algún lugar. El asesino es el que está muerto y no hay nadie más.

Mejor sería tener una señal secreta, si es que debes tener alguna, que solamente conozcan los asesinos y que no estuviera en el cuerpo, digamos una lengua de señas o un código verbal similar a la jerigonza de los ladrones. Sí, todavía hay posibilidades de que alguien de fuera lo averigüe, pero son muchas menos de que cualquiera vea el Oh-Mi-Dios tatuaje secreto de serpiente en alguna muñeca y grite, “¡Eres un asesino!”

6) Conoce que es fatal.

Uno de los personajes asesinos más famosos de la fantasía es probablemente Artemis Entreri de R. A. Salvatore. Hace algunos años leí una historia sobre su infancia, “El tercer nivel,” en el cual mataba a un mentor ambicioso mientras todavía era un adolescente, poniendo vidrio molido en su comida. Esto supuestamente probaba que era un letal asesino desde niño y todo lo demás.

Pero solo hay un problema: El vidrio molido no es el asesino letal que todos asumen que es.

Algunas de las cosas, como esta, que los autores asumen afectuosamente que son trucos del oficio de los asesinos simplemente no funcionan. Como otro ejemplo, pienso en el entrenamiento que, como gimnastas, deberían superar para ser capaces de desplazarse tan bien como lo hacen, y el tipo corporal que por lo general tienen. Ahora imagina una adolescente de fantasía alta y desgarbada, que acaba de comenzar su entrenamiento como asesina, que tiene que gastar la mayoría de su tiempo aprendiendo cómo manejar las armas y supuestamente puede lanzarse dentro y fuera de las ventanas con la misma gracia y habilidad que tienen los gimnastas de nivel olímpico.

Claaaro. Es más probable que caiga al piso de nariz con un sonido metálico ruidoso.

Lo mismo se aplica a cosas como caminar silenciosamente. ¿Con pantuflas, sobre suelos alfombrados? Ningún problema. Tomaría un poco más convencerme de que tu asesino, que tiene espuelas de acero en sus botas para ayudarlo a escalar, y que está caminando sobre un techo de tejas sueltas, no provoque ningún sonido que escuche nadie debajo.

Los asesinos son incluso peores que los ladrones a la hora de hacer cosas imposibles, debido a que son “secretos del oficio.” ¿Por qué simplemente no nos metemos de lleno y hacemos un tipo de magia específico, que solo los asesinos conocen y saben cómo manipular? Diciéndome que hay un hechizo de gracia sobre la adolescente podría no resolverlo todo, pero sería mucho más fácil que tener que creer que ella podría moverse como un gimnasta después de tres días de entrenamiento.

7) Piensa en las implicaciones del asesinato.

¿Qué le haría a la personalidad de alguien? Si le puedes creer a los autores de fantasía, solamente tiene dos efectos: hacer que alguien se enamore de la emoción de la caza, o hacerlos “insensibles,” vacíos, angustiados y a un paso de escribir mala poesía gótica.

No tiene que ser así. Recuerda que personas perfectamente ordinarias en la historia de nuestro propio mundo han torturado, mutilado, violado, robado y sí, asesinado a otras personas. Tu asesino puede haber tenido otros intereses. (Los asesinos de Terry Pratchett los tienen; su Patricio Vetinari fue una vez un asesino, y aun así no pasa todo su tiempo en las sombras conspirando para asesinar personas. Vlad Taltos de Steven Brust es un asesino, pero también es un brujo y un hechicero habilidoso, y tiene una esposa, y está metido en la política). ¿Cómo son sus relaciones con otras personas, los que pueden no saber que es un asesino? ¿Es toda esa alegría realmente fingida? No hace otra cosa cuando no está matando más que mirar a la pared, ¿o escribir cosas como esta todo el tiempo?

“Las estrellas caen de lado sobre mí

La oscuridad se acerca

La sangre del dolor de mi alma

Los cortes en mis manos

La aflicción, la tristeza hacia el bajo mundo.”

Un asesino que comienza a tener una crisis de conciencia sobre su trabajo (algo que también le sucede a Vlad Taltos), podría ser un personaje realmente interesante. Así que podría salir fuera y hacer su trabajo, y entonces irse a casa y jugar con sus hijos. Eso último sería lo más probable en un mundo donde los asesinos son tan comunes como las moscas, que es la manera en que los escriben algunos autores.

Realmente. No tienen que ser robots asesinos, o robots sin emociones, o robots angustiados redimidos por el AMOOOOR. También pueden ser personas, y lidiar con lo que experimentan en otras maneras.

Pienso que la siguiente será sobre estereotipos de Mazmorras & Dragones. O por qué la fantasía no es un juego de rol.

También podría interesarte leer:

Limyaael 169 Héroes ladronesLimyaael 171 Estereotipos de Mazmorras & Dragones

Diatribas sobre el mismo tema

Ver el listado de diatribas

Regresar a la portada del blog

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: